Los combatientes republicanos instalados en El Muletón y en los pequeños cerros que se extienden a sus pies, habían dominado el curso inferior del Alfambra desde el comienzo de la contienda. A apenas un par de kilómetros, sobre las lomas del cementerio y las Viñas, se encontraban las líneas defensivas de Teruel. Los moradores de aquellas alturas habían sido testigos privilegiados del intento de tomar la ciudad en diciembre de 1936, cuando la XIII Brigada Internacional había avanzado desde el valle del Alfambra.

Un año después, las faldas de El Muletón serviría de base de partida para la 116 Brigada Mixta, unidad perteneciente a la 25 División anarquista, que sería la primera en entrar en el casco urbano el día 21 de diciembre. Seis días después, esta unidad sería retirada a retaguardia al encomendarse la toma de los reductos a las unidades de Carabineros.

Tras los vanos intentos de avanzar por este sector en los primeros días de enero, una vez perdida la ciudad, las divisiones del general Aranda quedarían inactivas hasta el 17 de enero, fecha en la que se produce el asalto decisivo sobre la línea gubernamental Alto de las Celadas-Muletón.

En esa fecha, la larga línea de trincheras estaba ocupada por la 216 Brigada Mixta, una brigada que pertenecía a la 67 División y que se había formado en Daimiel en agosto de ese mismo año. El resto de las posiciones, hasta el Alto de las Celadas, estarían cubiertas por las brigadas de la 39 División.

Una vez batidas las posiciones republicanas con la fuerte preparación artillera y el bombardeo de la aviación, la 5ª División tomaría la cota 1.177 para descender hacia El Muletón, ocupando sucesivamente todas las posiciones dominantes, siendo escasa la resistencia ofrecida por las unidades de la 39 División, fuertemente desmoralizadas tras los duros bombardeos sufridos.

Sin embargo, los soldados de la 216 Brigada que defendían El Muletón, reforzados con combatientes internacionales, ofrecerían una fuerte resistencia durante dos días, hasta su ocupación por las tropas nacionales el día 20, dando lugar también a la conquista de las Pedrizas y, con ella, al dominio de todo el curso inferior del Alfambra.

Los combatientes del 4º Batallón de Zamora, 4º Tabor de Regulares de Alhucemas y 1ª Bandera de Falange de Palencia, unidad que sería distinguida con una Medalla Militar Colectiva por su intervención en esta acción, habían sido los encargados de ocupar El Muletón.

En el curso de la disputa por estas posiciones sería capturado el Mayor que mandaba uno de los batallones de la 216 Brigada, junto con un grupo de soldados que se encontraban a sus órdenes, padeciendo esta unidad un gran número de bajas.