La Muela de Villastar era un punto fortificado intermedio de la línea defensiva de Teruel, situado entre el vértice Galiana y el vértice Castellar, de Castralvo, que daba frente a las posiciones republicanas de Aldehuela. El devenir de las dotaciones que guarnecía esta cota iría ligado al de las tropas que defendían el vértice Galiana, punto dominante de la línea que continuaba hacia los Altos de Marimezquita y el Cerro de la Regatilla, sobre el estrecho de Villel.

El día 20 sería tomada por los soldados de la 219 Brigada Mixta, unidad perteneciente a la 68 División que había sido creada en Daimiel en agosto de 1937 y que recibiría en esta acción su bautismo de fuego. Aunque inicialmente las alturas de Villaspesa habían quedado embolsadas por el avance republicano, en los días siguientes el ataque gubernamental se concentraría en la conquista de la Muela y del Galiana.

Allí tratarían de resistir los soldados del 6º Batallón de la 1ª Brigada, perteneciente a la 52 División, con sus escasos efectivos, que habían sido testigos de la penetración del ataque republicano entre sus posiciones y las de Castralvo.

Pero, las fuerzas de la 68 División se habían unido aguas arriba a la llamada Columna Villastar, compuesta por dos batallones, artillería de acompañamiento y una sección de blindados, provocando el aislamiento de la guarnición de Villaspesa que, ante la imposibilidad de seguir resistiendo, abandonaría sus posiciones para retirarse sobre Teruel.

Para entonces, todas las columnas habían confluido sobre la ciudad y se combatía a escasa distancia, con el empleo de la artillería y el apoyo de carros de combate. La 40 División tomaría el relevo en la conquista de Teruel, quedando replegada la división que había hecho posible la toma de Villaspesa en la zona de la Puebla de Valverde, aunque pocos días después volvería para relevar a la 11 División en la defensa del frente exterior de Concud. En este cometido, sería arrollada por las tropas de Aranda y se retiraría en desorden.

Al final de la batalla, las posiciones próximas a Villaspesa serían defendidas por tropas de la 11 División, de Líster, precisamente una de las unidades que tan decisivamente habían participado en el ataque republicano de diciembre de 1937.

Las fuerzas, bajo el mando de Modesto, quedarán pasivas ante el cerco de las tropas nacionales sobre la ciudad, en la que resiste aislada la 46 División de El Campesino.

En la mañana del día 22 de febrero entrarán en la ciudad los soldados del general Aranda y, en los días siguientes, las tropas del general Varela avanzarán por el valle del Turia, recuperando también los pueblos de Villastar, Castralvo, con el vértice Castellar, así como Villaspesa con su Muela y Galiana, retirándose la primera línea hacía el Puerto de Escandón.