VIB-10.2 CERRO DEL PERICÓN – VILLALBA BAJA
En el camino que desciende desde el Corral del Campo, cota 1205, en su día fuertemente fortificada por las tropas gubernamentales, hasta el valle del Alfambra, se interpone un promontorio alargado que va desde el barranco de la Cordillera hasta el barranco de los Balsones. En su cresta se abrió una trinchera, con algunos puntos más densamente fortificados, para prevenir un posible ataque desde la parte alta, una vez tomadas por las tropas nacionales las posiciones de los Altos de Celadas y las alturas que se sitúan a su espalda, Los Navajos y Las Pedrizas.
En la ladera que da vistas al valle se concentran multitud de abrigos para el resguardo de los combatientes, aprovechando las formaciones rocosas en algunos casos, o excavando pequeñas cuevas en otros.
Al otro lado del camino, en el espolón que se orienta hacia el norte, las fortificaciones se limitan a algunas pequeñas trincheras, prácticamente enterradas, y a los restos de chabolas, de las que apenas se conservan alguna pared de piedra totalmente derruida.
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Tras la ofensiva de mediados de enero había quedado incorporada al territorio dominado por los sublevados toda la línea republicana, desde la Estación de los Baños del ferrocarril minero hasta la cota 1205 y parte de la Losilla, así como Los Navajos y Las Pedrizas, próximas al río Alfambra.
Por este motivo, el Cerro del Pericón se había convertido en una posición de primera línea y se había reforzado con fuerzas de las 66 División, que, junto con la 46 División, pasarían a formar el XX Cuerpo de Ejército. El largo espolón era la última barrera que se interponía entre el enemigo y el valle.
El día 27 de enero, la 46 División tenía como misión recuperar la cota 1.205 y los Altos de Celadas partiendo desde La Losilla, para descender después hasta El Muletón, maniobra que recibiría el apoyo de la 66 División, que se aproximaría desde el Cerro del Pericón hasta aquellas alturas para fijar a las fuerzas enemigas en sus líneas.
La 66 División, mandada por el Mayor de Milicias Bravo Quesada, se había constituido meses antes con mozos de reemplazo, aunque no estaría operativa hasta noviembre de 1937. Estaba formada por las Brigadas 212, 213 y 214.
Durante tres días, la 46 División trataría de recuperar las posiciones perdidas, mientras que la 66 División mantenía fijado al adversario en sus posiciones de los Altos de Celadas, aunque su actividad se limitaría a hacer fuego sobre las posiciones nacionales sin realizar ningún avance. Tras este intento fracasado de reconquistar el terreno se produciría una reorganización de la línea defensiva, en la que la 66 División pasaría a formar parte del XIII Cuerpo de Ejército, situándose en la zona Villalba Baja-Cuevas Labradas-Tortajada-Corbalán.
Con ocasión de la maniobra del Alfambra, la 13 División avanzaría sobre las posiciones del Cerro del Pericón, posiciones muy castigadas desde la cota 1.140, junto al Alto de Celadas, y desde los salientes que se asoman desde La Losilla sobre el valle. Una vez tomado, descendería hasta Cabezo Agudo y San Cristobal, continuando hasta Villalba Baja. La 66 División, sin ofrecer apenas resistencia, se retiraría al otro lado del río.
El 8 de febrero de 1938 esta unidad se integraría en el XX Cuerpo de Ejército, del que ya había formado parte con anterioridad, y sería destinada, con sus tres brigadas, a cubrir la línea Peralejos-Tortajada, siendo arrollada en la ofensiva final sobre Teruel.
El Pericón serviría de base para el emplazamiento de algunas piezas de artillería que, desde la contrapendiente, dispararían sobre el monte de Villalba Baja próximo al término de Corbalán, sirviendo de apoyo a las fuerzas de infantería que partirían el día 17 de febrero desde la cabeza de puente de los Yesares.
Cómo llegar
Ruta Descargable – Punto de partida Dinópolis