VIP-11.2 LA CUEVA DE LA AMETRALLADORA – VILLASPESA
Tras la conquista del vértice Galiana por las tropas republicanas con motivo de la ofensiva sobre Teruel, se construyó un nido de ametralladora y observatorio para controlar el valle del río Turia y la carretera de Cuenca. El nido de ametralladora, de piedra del terreno trabada con cemento, y que servía también como observatorio, queda enmascarado en el punto más alto del saliente situado sobre la localidad de Villaspesa y tiene su acceso por un camino que discurre por la parte superior de la ladera. En su mirilla se encuentra grabada la consigna que se hizo famosa con motivo de la defensa de Madrid, “NO PASARAN”, y la proclama marxista “UHP” (Uníos Hermanos Proletarios). A la entrada del nido se construyó un abrigo excavado en el terreno, con dos accesos de ladrillo. Junto a la entrada al abrigo, un pequeño paño de pared fue recubierto con cemento y sobre el mismo fueron grabados los datos de la unidad autora de la obra “40 División, 87 Brigada, Compañía Zapadores, 1ª Sección”, inscripción que está rematada con el dibujo de un barco.
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El vértice Galiana era uno de los puntos fuertes de la línea que defendía Teruel y estaba situado entre la Muela de Teruel, al otro lado del valle, y la posición de Castralvo. A pesar de ser uno de los puntos que más resistió la embestida de las tropas republicanas, el día 20 de diciembre de 1937 fue tomado por los soldados de la 219 Brigada Mixta, unidad perteneciente a la 68 División, bajo las órdenes del Mayor Trigueros, que junto con la 40 División constituía el XX Cuerpo de Ejército. Desde sus bases de partida en el Puerto de Escandón-Aldehuela, estas divisiones habían avanzado hasta la línea del ferrocarril a Valencia y las primeras casas de Teruel en el extremo sur de la ciudad, dejando atrás las defensas de las alturas del Galiana.
El día 19, la 219 Brigada Mixta, a la que se habían agregado las fuerzas de la Columna Villastar, recibió la orden de tomar la bolsa Villaspesa-Galiana que había quedado aislada en el avance republicano. Ante el empuje decidido de estas fuerzas, apoyada por dos grupos de artillería, la escasa guarnición de 36 hombres que resistía sobre las alturas se repliega y se dirige hacia Teruel por la carretera. Amparados en la noche, la guarnición del Galiana y un grupo de civiles consiguieron llegar al casco urbano, dejando atrás algunos muertos y heridos tras los duros enfrentamientos sostenidos con los gubernamentales. Para entonces, bajo un viento gélido que aumentaba las penurias de los combatientes, la bandera tricolor ondeaba sobre el Galiana.
Al día siguiente, la 68 División sería relevada quedando como reserva inmediata del Cuerpo de Ejército, y siendo encomendada la toma de la ciudad a la 40 División de Carabineros, unidad que gozaba de la máxima confianza del Ministro de Defensa para llevar a cabo esta misión. Sería, precisamente, una de las unidades de esta división la encargada de defender este espolón sobre el valle del Turia, la 87 Brigada Mixta, quien construirá esta obra defensiva de singular factura que se conoce en el lugar como la “cueva de la ametralladora”, obra que hoy se mantiene perfectamente conservada.
Al final de la batalla de Teruel, el cerro Galiana será defendido por un batallón de esta Brigada y por otro de la 11 División, unidad que también había tenido un papel destacado al comienzo de la ofensiva. Un fuerte bombardeo aéreo que se producirá el día 23 de febrero, tras la toma de la ciudad, provocará la huida de las desmoralizadas fuerzas que guarnecían el sector y que retrocederán hasta la línea inicial republicana situada en las alturas próximas a Aldehuela.
Cómo llegar
Ruta Descargable – Punto de partida Dinópolis