CAS-3.2 VÉRTICE CASTELLAR- CASTRALVO
La posición del Castellar, que llegó a ser portada de la publicación italiana IL MATTINO ILLUSTRATO, fue uno de los puntos fuertes de la línea que defendía Teruel en diciembre de 1937. Su forma de herradura servía de protección a los refugios que se extendían por su ladera, en los que reposaban los soldados. En la parte alta, frente a las posiciones republicanas del Puerto de Escandón, se había trazado una trinchera desde la que era fácil repeler cualquier intento de asaltar aquellas alturas, más allá de que ya de por sí era difícil de tomar ascendiendo por sus laderas escarpadas.
En algún punto de la trinchera todavía quedan restos de alguna cueva, pero el estado de estas posiciones también es de un deterioro generalizado, como suele ocurrir con las fortificaciones excavadas en la tierra que luego eran colmatadas con sacos terreros o pequeños parapetos de piedra. En la parte posterior, protegidas de las vistas y del fuego enemigo, se construyeron refugios en los que se alojaba la pequeña guarnición que defendía esta cota.
Más información
Según la información de que disponía el Estado Mayor republicano antes de la ofensiva sobre Teruel, la guarnición del sector se componía de dos ametralladoras y trece hombres en la ermita de Castralvo y tres ametralladoras y ciento cincuenta hombres en el cerro Castellar.
La guarnición, como toda la que cubría todo el perímetro defensivo exterior, pertenecía al Regimiento de Infantería Gerona 18, encuadrado en la 1ª Brigada de la 52 División, que mandaba el coronel Barba.
La ofensiva de diciembre de 1937 pondría de manifiesto la debilidad de la línea defensiva de Teruel por su discontinuidad. De este modo, mientras la 40 División de Carabineros atacaba frontalmente las posiciones del Puerto de Escandón, la 68 División se infiltraba entre el vértice Galiana y Castralvo, salvando sin mucha dificultad las escasas y débiles fortificaciones intermedias que se apoyaban sobre pequeñas alturas. Algunos combatientes tratarían de resistir en la ermita de Castralvo.
El día 18 el Castellar y Castralvo estaban prácticamente cercados, sufriendo el ataque directo de los carros y el bombardeo de la artillería. El 5º batallón había quedado aislado del 7º, que defendía el Puerto de Escandón, y del 6º, que ocupaba las posiciones del vértice Galiana.
Al día siguiente la guarnición que cubría estas posiciones se retiraría sobre la ciudad para consolidar una nueva línea defensiva entre la Fuente Cerrada y la cota 1016, aunque acabaría cediendo dos días después ante el ataque generalizado de los republicanos.
Fuerzas de la 68 División mandada por el Mayor Trigueros ocuparían Castralvo, mientras la 87 Brigada Mixta tomaría las posiciones del Castellar. Precisamente, esta unidad recibiría la orden de defender La Galiana, y allí construiría una de las fortificaciones más singulares del frente de Teruel, la conocida como Cueva de la Ametralladora.
Desplazados los combates hacía el extremo opuesto de la ciudad y el valle del Alfambra, el cerro Castellar permanecería inactivo hasta febrero de 1938. En esas fechas, Castralvo estaba ocupada por fuerzas de la 11 División, formando parte del V Cuerpo de Ejército republicano, unidad que había sido trasladada a Teruel para evitar el descalabro que presagiaban las sucesivas maniobras nacionales.
A esta División le había sido encargado un contraataque sobre el Mansueto y Santa Bárbara, orden que no llegaría a cumplirse. Además, Líster no sólo no cumpliría con la instrucción de contraatacar, sino que retrocedería abandonando la línea defensiva que ocupaba.
El día 21 la División de Caballería nacional ocuparía Castralvo y al día siguiente se produciría la conquista definitiva de este pueblo, del cercano vértice Castellar y de las alturas situadas al norte de Villaspesa.
Cómo llegar
Ruta Descargable – Punto de partida Dinópolis